INGREDIENTES:
· 1 filete de pechuga de pollo
· 1 huevo
· Pan rallado
· 1 limón
· 1 cucharada de harina
· 1 vaso mediano de agua
· Azúcar
ELABORACIÓN:
Lo primero que hay que hacer es empanar el filete. Se trata de un filete por persona, así que, a partir de ahí, tú calcula las raciones, y por tanto la cantidad de cada ingrediente.
Para empanar la carne, bate el huevo en un plato, y empapa bien la carne con él. Luego, introduce el filete en pan rallado y rebózalo bien; repite otra vez el proceso si lo crees necesario. Por último, fríe bien el filete en una sartén con bastante aceite o en la freidora, hasta que adquiera un tono dorado. Ponlo en un plato cocn papel absorbente, y reserva, porque ahora toca preparar la salsa.
Para la salsa, llena un vaso de tamaño medio con agua, y exprime en él el jugo de un limón. Añade una cucharada de harina, y remueve bien, hasta que veas que la harina se ha disuelto, o que al menos los grumos no son muy grandes.
Pon el contenido del vaso en un cazo, y remueve lentamente a fuego bajo. Añade azúcar (la cantidad dependerá de lo dulce que quieras que te salga la salsa, aunque yo recomiendo 2-3 cucharadas soperas bien llenas), y remueve bien para que se disuelva.
Sigue removiendo todo el conjunto hasta que notes que la salsa comienza a coger consistencia. Entonces, ya sólo queda que lo eches por encima del pollo empanado, que previamente has tenido que sacar del papel absorbente y haberlo puesto en el plato a presentar.
Puedes acompañarlo con un poco de arroz blanco, ¡será una comida completa, nutritiva, y muy delicicosa!