¡Adiós ojeras!
¡Vaya! Por lo que sea no has pasado buena noche, o no has descansado lo suficiente, o incluso no has dormido en toda la noche, y han aparecido las fastidiosas ojeras, signo de un mal descanso.
No te preocupes, porque es muy fácil disimularlas o atenuarlas, sin necesidad de recurrir a productos químicos.
Claro que siempre podemos acudir al antiojeras, que te deja una capita de crema que tapa el tono morado... pero una vez lo quites, te darás cuenta de que la ojera sigue ahí, insistente.
Sin embargo, si te pones una rodaja de pepino en cada ojo, o una bolsita de manzanilla o té, y dejas que sus principios activos actúan durante unos 10-15 minutos, verás cómo de forma milagrosa las ojeras desaparecen, ¡y no quedan señales!
Eso sí, debes procurar descansar esa noche, porque si no, por supuesto que volverán a presentarse, insistentes, ¡reclamando que tu cuerpo necesita una buena sesión de sueño!